miércoles, 1 de marzo de 2017

Someday you will find me

Oasis rondaba mi cabeza mientras iba de copiloto en su coche, realmente él es de las pocas personas con las que estoy totalmente a gusto en silencio absoluto. Miraba por la ventanilla mientras nos alejábamos de la ciudad, la primavera empezaba a dar sur primeros pasos y no se si era por aquella situación pero el paisaje tenía un brillo especial. 
Volvía otra vez a recorrer aquellos destinos a ningún lugar, aquellas tardes cualquiera llenas de locuras, aquella sensación de total y absoluta libertad y felicidad. Volvía otra vez a él. Y no podía negarlo, por muy mal que estuviera, él era y es la mejor decisión que no quería dejar de tomar. 
Los años pasaban, pero la forma que me miraba no cambiaba ni envejecía y yo me seguía derritiendo ante aquellos ojos verdes llenos deseos y cierto aire de inocencia. Era una de las miradas más bonitas que había visto en mi vida, y no porque es quien es, que también, sino porque tenía la capacidad de mover mi cielo y mi tierra juntos. Entonces le tomé de la mano mientras el acariciaba mi pierna y le besé profundamente. Adoraba que lo hiciera de manera inesperada.

No importaba nada, ni el tiempo o las circunstancias. 
No importaba el hecho de que les creyeran locos. 
No importaba lo que fuera a pasar mañana.
En ese preciso instante, no importaba nada más que el y yo y nuestros deseos por desgastarnos el alma, el corazón y la piel. 



Champagne supernova - Oasis