viernes, 14 de junio de 2019

Entre otros versos

¿Qué es el amor? ¿A que huelen las nubes? Al final nunca sabes quien va a ser la persona de tu vida. Pero hay personas que conoces y tu mundo pega un vuelco. Tu vida se para y respiras diferente.

Tu y yo siempre fuimos como el barro; tu eres muy tierra, mientras que yo siempre he sido muy agua. Diferencialmente complementarios, aprendimos que en ocasiones nuestras diferencias nos hacían sumar. Éramos ese tipo de relación que tienen el mar y las rocas; el choque era directo, intenso y a veces dolía. Por mucho que lo intentamos, la marea siempre nos llevaba a nosotros. Drogadicta de la dopamina de tu sonrisa, comprendí que te tenía que dar la mejor versión de mi. Mostrarte mi alma más pura, esa que estaba rota pero era transparente.
Y aún sabiendo que tenías el poder de destruirme, decidí arriesgarme cada vez que volvías a mi vida. Sé que nunca has querido hacerme daño, pero al siempre lo hacías. Y al final, eras lo que quedaba cuando no quedaba nada. De lo bueno siempre me dabas lo mejor, pero de lo malo también.
Hasta que acabaste por follarme el alma, por no desnudarme el cuerpo.
Que es fácil no ver, lo que uno no busca. Al final todos tenemos a alguien que nos deja una huella que ni el paso del tiempo puede borrar. Por eso, en la sombra de mis ojeras guardo tus noches a escondidas.
¿Ha sido una putada verdad? Que hayamos nacido tan diferentes, en mundos diferentes y con vidas separadas. Fuimos los perfectos polos opuestos. Pero eso no quita que cada vez que he estado contigo, me haya preguntado si tal vez eras tu lo que llevo esperando toda mi vida.

Yo ya sé que somos diferentes, no hace falta que nadie me lo diga. Ya me lo dijo mi mejor amigo: "Ese chico está enamorado de ti, y aún no lo sabe. Está tan perdido en si mismo y en sus miedos que no es capaz de dar todo por ti. No puedes quedarte esperando a que despierte algún día."

Mientras tu estarás buscando vías de escape entre "otras chicas", sí, esas amigas con comillas. Pensarás que eres más feliz ahora que ya no estoy en tu vida. Queriendo demostrarle al mundo, y lo que es peor a ti mismo, que nuestra historia realmente no ha sido importate. Que es mejor que yo me marchara una vez más porque es demasiado complicado. Aunque a mi eso me suena a palabrería vacía. No como cuando me decías de: "Yo creo que puedes ser la chica indicada para mi. Yo creo que si." Después de todo, he visto a tus ojos mirarme para parar el mundo. He sentido tus abrazos solo por el placer de sentirnos uno.

Pero volviendo a la realidad, cuantas idas y venidas nos han callado. Ojalá hubieras luchado por mí con todas tus fuerzas. Ojalá me lo hubieras puesto más fácil. Ojalá yo hubiera sido suficiente para ti. Ojalá yo hubiera sido todo. Lo intenté, te juro que lo hice. Pero me cuesta creerte, aunque me duela perderte.

Y ahora tengo que agachar la cabeza, para los que me dijeron mil veces que tu no eras para mi. Me tendré que comer las uñas que saqué todas las veces para defendernos tantas veces. Porque cada vez pensaba que sí, cada vez pensaba que sería diferente, que realmente ibas a cambiar, que realmente ibas a ser esa persona que yo merecía. Pero te apagabas como siempre. Tan vez no fui tan buena para ti, tal vez no te hice sentir lo necesario. Quizás no sirvió de nada borrar mi pasado y volver a ti.

¿Amor? Amor era la puta mierda que me quedaba cada vez que te dejaba ir. Amor era esperarte días a que me enviarás un mensaje. Era ver como podías desaparecer con tanta facilidad, como si yo no existiera, como si en 48 horas no hubieras tenido un segundo para decirme algo.
Amor era dejarte vivir en tu peculiar manera de ser feliz. Era morir para verte marchar. Desearte lo mejor, que fueras feliz y que encontraras a alguien que te enseñara a amar de verdad.

Ahora sabrán que yo si te quise, que llegaste para revolver mi vida y tocarme el corazón. Que el tiempo pasa, pero los recuerdos no se olvidan. Y a pesar de todo, me siento afortunada de poder haber visto una pequeña parte de lo que escondes. Lo que hay bajo la coraza que te hiciste para que no te hicieran daño. 

A lo mejor algún día la vida te ponga de nuevo en mi camino, sabremos como nos ha ido a los dos y volvemos a ir cada uno por su camino.  Pero hoy el mundo sabrá que hubo un tiempo en el que soñé con Toulouse y que intenté luchar contra todos nuestros imposibles. Porque eras la magia que tus ojos dejaban en mi versos, por eso muchos de ellos esconden tu nombre.

Si entre el amor y la guerra había solo un paso, seguramente fue el que tu y yo siempre dimos. Seguiremos siendo distintos, pero por si el mundo todavía no lo sabe, los polos opuestos son los que crean el equilibrio.

Así que si me preguntan qué que coño es el amor, les digo que es la magia que tu me dejabas siempre. Por eso intentaré quedarme con lo mejor de esta historia. Recuerda que si fuiste todo para mi, que te llevaré aquí entre un suspiro, un abrazo y tu mirada.

Deseo que seas tan feliz como yo a veces me sentí a tu lado.