jueves, 14 de abril de 2016

Había una vez...

Él cierra los ojos y la imagina a ella, mirando a las estrellas, acostada en el suelo y dando caladas a su cigarro, caladas suaves y relajadas, quiere que ese momento sea eterno, su cigarro es su única compañía esa noche. Él sigue imaginándola, como si se tratara de un momento de inspiración. Pero ella ya no estaba, había dejado de esperarle. Mira a su alrededor y solo ve soledad, aunque no lo quiera admitir y su ego no lo quiere creer. Sabe que en esos momentos de soledad absoluta pensará en ella, en la forma en la que le miraba, su sonrisa, su despertar de cada mañana, y aquellos besos eternos antes de irse a la cama.
Pero la realidad que decidieron vivir fue otra, un juego de orgullo sin motivos, ni razones. Él centrado en su vida y ella intentando averiguar que vida tenía que vivir. Ella no tuvo otra opción que ser realista, él, un realista que apagaba su corazón de soñador. Y así, sin decirse nada se dijeron adiós. Así que él decide ir en busca de princesas de una noche que le calienten la cama y le callen el corazón. Pero no son ella, nunca lo serán.



Wide awake - Katy Perry 






No hay comentarios:

Publicar un comentario