Volvió a encender el fuego y lo acercó a su boca para encender otro cigarrillo. Aunque no debería, cada vez que esta nerviosa fuma de más. Estaba en una situación un tanto incómoda de la que no sabía como escapar. Su cabeza le daba vueltas, sus venas tenían ya demasiado alcohol se supone que iba a ser una noche tranquila, pero al final se dejó llevar. Hoy todo le daba igual, y así es como terminó allí. Ella tan solo quería pasárselo bien y bailar, pero su entorno no paraba de presionar y presionar. Pero no podía, no quería, su mente se encontraba a muchos kilómetros de allí, buscaba aquellos ojos que estaban muy lejos de aquel lugar. Decidió dejar de pensar, esa era la clave. Música. Alcohol. Locura. Más música. Menos pensamientos. Más locura.
De repente, algo interrumpió aquel momento. Vio el móvil y se quedó en estado de shock durante unos instantes. Sonrió casi estúpidamente, sentía como si todo el universo hubiera coaccionado para ello. Y era perfecto. Levantó la mirada, cogió el abrigo y se fue. Solo bastó un mensaje para dejar aquello y volver al éxtasis de su realidad.
"Todavía sigues por... "
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