Me siento en el único sitio que puedo y me encuentro a mi misma fumándome un cigarro mientras recojo cada uno de los pedazos que dejas después de verte sonreír. La verdad es que no soy muy buena en aceptar las cosas, y en entenderlas menos. Pero ahí estaba de nuevo, mirando al infinito y riendo como aquella niña a la que le han regalado su nuevo juguete preferido. Se me había olvidado la adrenalina que provocas cuando llegas, me miras en silencio y ligeramente esbozas una pequeña sonrisa que se va de aquí al infinito. No recordaba que las risas contigo eran más que risas y los nervios más que nervios.
Y aunque nunca lo digamos, sabes muy bien lo que hablo, porque aunque siempre queramos evitarlo, nos pasa igual. No se porque, pero cada día estoy más segura, que una parte de ti tiene tantas ganas como yo de tirarte conmigo al vacío de fondo, de equivocarte conmigo y por ti, aunque nuestros motivos no sean tan obvios. Porque aunque hayan días e incluso semanas en las que algo nos pasa, no se muy bien el qué ni por qué, aunque hayan momentos en los que nos ignoremos y nos matemos con la mirada, siempre volvemos a este punto de "no retorno" del que realmente no queremos escapar.
Que sepas que odio tanto como adoro que vuelvas así sin avisar y que vengas sin irte.
Que sepas odio cada una de nuestras contradicciones,pero para que mentirte, cada día soy más adicta a ellas.

Complicidad - Vanesa Martín
Miro a un lado
Por si encuentro la complicidad en tus ojos
Por si acaso me haces algún gesto y noto
que de nuevo ganamos confianza...
No hay comentarios:
Publicar un comentario