Llevo años sin saber de ti, no se si en algún momento remoto has vuelto a leer esto. Pero me es fácil recordar, como si fuera ayer, aquellos días en los que te conocí, y bajo todas las circunstancias menos posibles y probables todo surgió. Yo apenas tenía 19 años mientras que tu ya habías recorrido una buena parte de tu vida, ojalá las diferencias que nos separaban hubieran sido solo cuestión de edad. Aún así, entraste como un terremoto en ella, a revolcarla y dejarle el sin sentido con más sentido que había vivido, al menos en ese entonces. Y yo, te escribía por aquí, cada día, mientras llenabas mis días de inspiración, ganas y locura.
¿Sigues teniendo esa camisa azul? Ya sabes lo mucho que me encantaba, porque así empezó todo nuestro juego, un juego que estaba más que prohibido, pero que por mucho que intentáramos no podíamos dejar, que locos estábamos. Y un día menos esperado, después de aquella nota que me partiste en dos, tuviste la valentía de escribirme aquel mensaje, el primero de muchos más que iban a llegar, y ser totalmente sincero. Nunca olvidaré cuando me decías que solo esperabas a que las estrellas se alinearan para poder encontrarnos y tener la locura de nuestras vidas.
El resto, lo sabemos más que de sobra... Locura, miradas, sonrisas, sexo, amor, enseñanzas, tonterías y conversaciones hasta la madrugada. Nos teníamos que alejar pero no podíamos, nos teníamos que desprender pero no lo hacíamos. Ya sabes, este tipo de historias siempre tienen fecha de caducidad, aunque siempre podremos decir que la exprimimos al máximo mientras nos hacíamos locamente felices.
Cariño mío, siempre me dijiste que si algún día se alineaban las estrellas vendrías a por mi, pero lo que no nos dimos cuenta fue que siempre estuvieron alineadas y vivimos una historia tan pura que nunca podrá ser contada.
https://www.youtube.com/watch?v=tHgIvdb3mag
Us against the world - Coldplay
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