Otro día de daltonismo continuo, lo ves todo en una escala de colores opacos y sin luz. No es que eche de menos a alguien, pero si echo de menos algún tipo de sensaciones. Sentir que todo fluye como la seda que roza ligeramente tus dedos, la locura por/para alguien o levantarte una mañana con una sonrisa que esboza un nivel más que la felicidad. Conoces gente, unos más que otros y ya no sabes si intentarlo una vez más. Si total, cada cual tiene su vida y no conocen más placer que el suyo propio.
Donde se ha quedado el hacer todo por ver a alguien sonreír? Donde se han quedado todas esas conversaciones eternas hasta la madrugada? Donde están las locuras que se graban a fuego en la piel? Hoy en día nadie tiene tiempo para nada y todo el mundo busca aquello que le satisfaga para el momento. Hoy me vienes bien, te busco; mañana ya se verá. Nos deshacemos de la gente como de aquel juguete cuando ya éramos demasiado mayores, nos importa todo una mierda y solo nos conformamos con rascar el exterior. Y yo me niego a hacer parte de esa multitud, prefiero ser diferente, rarita pero totalmente libre. Prefiero estar sola que al lado de una persona que no quiera comerse la vida, el día a día y el mundo a mordiscos. Profundizar, sentir, reinventar.
Hoy en mi pueblo las hojas caen deslizándose por la carretera y todo se aleja mientras veo como los pequeños trozos de aquel puzzle se dispersan. A veces, es necesario saber cuando dejar ir, cuando acabar una historia y como saber terminar. Y mientras me termino el cigarro en aquel banco, veo como la gente va y viene, y solo deseas que llegue una persona y que con una mirada te diga "Dame la mano, no te arrepentirás".
Iron sky - Paolo Nutini
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