365 días... 365 cambios

No hay que temer a los finales, sino a los principios y algo que termina es síntoma de que algo va a venir, no sé si mejor o peor, aunque siempre vivimos con esa ilusión de que será mejor. Hoy he leído lo que había escrito justo hace un año y vaya me sorprende muchísimo como ha podido cambiar tanto mi vida en tan poco tiempo. Ha habido momentos tan perfectos y otros que desearía borrar de mi memoria, pero al fin y al cabo son importantes porque me han traído hasta aquí. Ha entrado en mi vida gente que quiero que permanezca durante mucho tiempo, han vuelto grandes amigos que ahora son esenciales en mi vida y he tenido que abandonar a otras personas, y pensar que con una de ellas me había imaginado totalmente mi vida. Pero lo importante es continuar con la vista adelante y la mente muy abierta, porque a saber lo que nos depara la vida, a saber que estaré escribiendo de aquí a un año.