domingo, 17 de junio de 2012

and sing, slow... and slow...

Caminaba con sus ojos muy abiertos, despreocupada... Se ajustaba aquella famosa falda cada poco, se notaba que tenía la cabeza en otra parte. Como siempre... Como nunca. Su cara era lo más transparente de su entorno. Es esa clase de chicas que podía olvidarse de un año entero y pensar que el mejor momento había durado solo unos segundos, esos últimos segundos exactamente. Ver esa lucecita roja parpadeando en su movil siempre había sido la clave de tantos sentimientos... Pero esta vez volvía a ser lo que estaba deseando. Lo sabía. Por eso sonreía, sonreía mucho, puede que demasiado.
"Nunca pierda esa sonrisa ni la razón por la cual sonríe señorita" le dijo aquel hombre en la renfe de Leganes  este viernes al anochecer, aquellas palabras se le quedaron clavadas en su piel.

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