En fin, eras tú y era yo. No se podría decir que tú eras yo o yo era tú, porque somos diferentes. Cada uno con su vida y su misterio. Ya no solo hablo del misterio atractivo, sino también del misterio sin más. Simplemente eramos dos personas que no nos conocíamos para nada pero las casualidades de nuestras vidas nos trajeron aquí. Tantos cruces de miradas nos llevaron a esto pero al final del día yo a lo mío y tú a lo tuyo. Y nos dimos cuenta de que a veces lo mío y lo tuyo era lo mismo. A veces tu y lo tuyo vino a ser yo y lo mío, al alzar nuestras miradas y sonreír.
Será por eso que me gustas tanto, o también puede ser por tu mirada y tu destacada colonia. O será porque eres tu y porque no eres yo. Será porque somos así de distintos, pero que en determinadas ocasiones es nuestro.
WC
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