martes, 19 de febrero de 2013

Conversaciones conmigo misma

Cuando pierdas el rumbo, no te obsesiones con encontrar metas, objetivos... A veces el camino consiste en perderse, en verse totalmente hundido para poder reinventarse a uno mismo. Ahora estas perdida. Disfruta de la soledad. Tienes el pasaporte para equivocarte cuantas veces necesites. Llora. Grita. Cambia de punto de vista cuantas veces quieras. Deja de ser tu escritora y siéntate a leer.
Tomate tu tiempo. Quizá por primera vez hayas conocido la soledad, pero esa soledad te hace pensar en tu existencia, te hace dudar de ti misma, te hace pensar en todos esos objetivos que antes te definían.... ¿Quien eres ahora? ¿Qué queda de lo que alguna vez fuiste? se que no paras de cuestionarte esto más de una vez.

Sin prisa pequeña. Invéntate de nuevo. Yo estoy aquí para ayudarte. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario