miércoles, 20 de marzo de 2013

More... and more... and more

Hoy he llegado a la conclusión de que el destino es una puta sentada en su sillón preferido jugando al monopoly con la vida de cada persona. Porque es que no le encuentro explicación a como puede ser que la vida de dos personas desconocidas coincida tantas veces, en el mismo sitio y en la misma situación. Una mezcla de tensión, pensamientos y ganas de... de... de empezar al menos con una sonrisa.
Es tan puta que te pone frente a ti una persona con esa mirada que a veces dice "tengo ganas de jugar más y mas" pero a la vez tan seria que parece que tuviese un cartel de "prohibido acercarse". Algo que hace que el sensor de mi alocado subconsciente se encienda... Mientras, al fondo del autobús dicen que la distancia se mide en ganas, y si es así, yo debería estar metido en el fondo del vicio de su tentación..

 ¿Cual es la solución? 


Hoy dejo a un lado las letras y me quedo con la compañía del gran Tommy Dorsey

F







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