martes, 2 de abril de 2013

Al final del día saber quien eres es lo que cuenta

Será que estoy cansada, que hoy pensaba que iba a ser un día genial y al final ha sido un día más y que todas las luces de la ciudad no me hacen cambiar de opinión sobre la dudas que cada vez son peores. Será que no comparto principios, rutinas, ni formas de pensar como el resto de hormiguitas que me rodean. Será que no soy yo, y no hay más.
Que no, que aunque se empeñen. Que a mi que me compren con dinero y que me paren por la calle me importan lo mismo que nada. Que esa prepotencia será por inseguridad y el narcisismo una llamada de atención constante que no se puede resolver por uno mismo. Que aludir a la valentía es la solución más fácil y aburrida. Que presumir de independencia sólo es esconder la soledad, que ir con la cabeza bien alta muchas veces es el motivo por el cual te tropiezas con la primera piedra del suelo. Que hace falta más sonrisas y menos maniquíes sin sentido, y que nadie se atreva a hablar de belleza si no se puede fardar de corazón.
Que no se que imagen doy por fuera, pero os aseguro que no tiene nada que ver por dentro. Que soy una persona normal y no me gusta que me bailen el agua, ni que me pongan alfombra en los pies. Que me encanta y a la vez odio cuando me dicen "Vanessa no tienes razón" porque se me enciende una luz de desafío en la mirada y me engancho inrremediablemente. Que soy una adicta al "tira y afloja" y a las "idas y venidas". Que antes de que me den la razón como a los tontos, prefiero discutir y que me lleven la contraria. Que no hay  mejor conversación que aquellas que empiezan sin que te esperes. Que el orgullo es para débiles, que hay que ser una bestia para decir en alto errores propios sin que estos te tiren al suelo.
Volver a casa con un frío de cojones después de estar más de 12 horas fuera y que el humo se mezcle con la niebla, reírme sin motivo a carcajada limpia. Que me siento una reina andando por casa descalza con una copa de vino y escuchando la guitarra de Jimmy Page, Joe Perry o Tom Scholz. Los miércoles que siempre se me van "las cañas" de las manos, las noches leyendo un buen libro sin más. Reírme con mi madre cuando no se entera de lo que le digo por el whatsapp, viajar, las películas antiguas y tener una conversación fuera de los prototipos convencionales.
Que lo que más estoy deseando ahora mismo es un cosquilleo en la nuca cuando me hablan al oído por detrás y besar, dar un buen beso en condiciones. Saber lo que callan las miradas y el movimiento de los labios...
Eso y un millón de cosas más, que por mucho que corran (y empeoren) los tiempos no subirán de precio porque nunca lo han tenido... Todas esas cosas que seguirán dentro de mí si nadie que valga la pena viene a por ellas.


Peace of mind - Boston 

I understand about indecision
but I don't care if I get behind
People livin' in competition
All I want is to have a peace of mind. 






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